Descartes y el contexto filosófico. Las consecuencias de la nueva
ciencia.
Trabajo realizado por el alumnado del centro del que se omite el nombre en cumplimiento de la normativa de protección de datos.
Para
poder tratar correctamente el tema planteado es necesario realizarse
una serie de preguntas tales como ¿entró en crisis la filosofía aristotélica en el renacimiento?, ¿qué nueva ciencia se impone en el renacimiento y por qué?, ¿cuáles son las cualidades primarias y secundarias de las cosas y por qué?, ¿existe una autoridad mayor que la razón para hacer ciencia?, ¿cómo se concebía al ser humano según esta ciencia?
En
primer lugar, para el correcto entendimiento del tema planteado y
cada uno de sus términos es necesario conocer qué es la nueva
ciencia en sí. Pues bien, este término hace referencia al
movimiento cultural más característico de la época, ya que va a
producirse tal auge científico entre los siglos XVI y XVII que va a
tener lugar la denominada Revolución científica. Puesto que esta
revolución es completamente opuesta a la filosofía medieval, es
decir, la aristotélica, aceptada por la sociedad en ese periodo. El
hombre tendrá que aprender a edificar su ciencia en ruptura con la
filosofía de Aristóteles , es decir, contraponerlas y eliminar todo
indicio del medievo que pueda crear cierto impedimento en el camino
hacia la ciencia y el conocimiento. Creando así la conocida nueva
ciencia.
A
continuación pasaré a tratar el tema central de la redacción que son
las consecuencias de la nueva ciencia provocadas por la matematización
de la realidad. En primer lugar nos encontramos con “la
renuncia a la búsqueda de causas últimas o esencias al investigar
los movimientos.” Por ejemplo Aristóteles para explicar el movimiento afirmaba que todo lo que se mueve es movido por algo, esto implicaba que en la cadena de agentes movientes debería existir uno que moviese sin ser él movido, a este motor Aristóteles le llamó motor inmóvil. Los científicos del renacimiento (siglos XV-XVI) reducían el movimiento y todo lo real a magnitudes, figuras,
líneas y volúmenes para ponerlas en relación con otras propiedades
medibles, como el tiempo,espacio, masa... Para descubrir
así las relaciones existentes entre ellas y expresar su relación en
una ley matemática. Todo esto provoca que la realidad se represente
excesivamente simplificada y que tan solo seamos capaces de llegar a
conocer de cualquier objeto o cosa sus propiedades medibles y cuantificables y
no su esencia. Para explicarlo mejor citaré un
sencillo ejemplo creado por Galileo, “
No
te pregunto por el nombre sino por la esencia de la cosa. De esta tu
no conoces ni un ápice (...). Excluyendo el nombre que se le
atribuye y que se ha hecho familiar y corriente por las muchas
experiencias que tenemos de él
dia a dia.
Realmente, no comprendo cuál poder o qué principio es el que mueve
una piedra hacia abajo ni comprendemos lo que la mueve hacia arriba
después de que haya dejado el
proyector o lo que hace girar la luna”
Esto
nos demuestra que el ser humano tan solo es capaz de conocer aquello
que nos proporcionan las leyes matemáticas y sus ramas, pero no
conocemos realmente el objeto en sí, ni las propiedades, y mucho
menos el “alma” real de cada objeto, sustancia, proceso...
Creando así una cierta renuncia de búsqueda en el
hombre.
En
segundo lugar tenemos la consideración de que “las
matemáticas representan la verdadera y objetiva realidad”. Las
matemáticas son el lenguaje en el que está escrito el mundo, con lo
cual, todo aquello que obstaculice la reducción de lo real a un
simple esquema matemático o geométrico debe ser suprimido. Esto nos
plantea que cualquier elemento debe y puede ser simplificado
matemáticamente sin importar su esencia o propiedades y todo
aquello imposible de reducir a número no es propiamente real.Por lo tanto los
olores, colores, sensaciones, como el calor, sonidos… al no poder
ser medidos, no se consideran como algo real perteneciente a un
objeto, sino al sujeto que los siente. Son tan solo un producto de la
acción de los átomos sobre los sentidos. Con lo cual tan solo las propiedades cuantificables y matematizables, pertenecen realmente a
las cosas. En cambio los olores, colores, son cualidades subjetivas
que están en nosotros y no en las cosas mismas.
En
tercer lugar tenemos “la
exaltación de la razón humana como fuente autónoma de verdades”
Esta
teoría postula que la razón puede ser engañada cuando se basa en
fundamentos ingenuos, es decir, inseguros
. Pero no
cuando está basada sobre esquemas matemáticos,en los cuales se
encuentra la certeza absoluta. Nada puede ser falso si está basado
en fundamentos científicos, ya que todo lo simplificado
matemáticamente es real. Superando incluso el conocimiento del
propio Dios. Así, afirma Galileo “el
intelecto humano entiende algunas cosas tan perfectamente y con tan
absoluta certeza como pudiera tener la sabiduría divina. Y estas son
las ciencias matemáticas puras, es decir la geometría y la
aritmética (...).” Todo
esto garantiza que el ser humano puede hallar verdades puras por sí
solo, sin la necesidad de ningún tipo de religión, Iglesia o
la imposición de autoridades mayores, como podría ser Aristóteles.
Y defendiendo principalmente la autonomía de cada individuo y de su
razón para descubrir sus propios conocimientos sin verse afectado
por las opiniones o creencias de otros, como bien postula Descartes
en el Discurso del Método, “ni
porque habían sido dichas por otros ni porque no lo habían sido,
sino sólo porque la razón me ha persuadido de ello”.
Y
por último tenemos que “esta
matematización llevaba a cambiar la imagen que el ser humano se
hacía del mundo y de sí mismo”. Esto
consiste en la mecanización del mundo,es decir, al analizar al
hombre
en términos de cuerpos como figuras, tamaños, posiciones y
movimientos, se tendía a verlo como un autómata, es decir como el mecanismo de un complejísimo e inmenso reloj. Este complejísimo autómata solo lo conoceríamos cuando fuésemos capaces de comprender las piezas de las que está formado y las leyes de movimiento que las
hace moverse. Descartes pretendía explicar todas las funciones del
cuerpo humano, como la digestión, la respiración... , a partir de las funciones de los elementos simples o órganos más sencillos que lo integran. Es
decir, se intenta llegar a la explicación del ser humano analizando
los procesos y variantes que lo forman, uniendo cada una de las
piezas para poder comprender el conjunto entero. Tan solo el alma humana va a escaparse del
intento de explicación mecánica, siendo reconocida como una entidad
espiritual incapaz de analizar mediante estas leyes físicas y matematizables.
En
conclusión podríamos decir que la nueva ciencia es la revolución
científica y la superposición de las matemáticas sobre la religión y la
filosofía medieval y que además tiene cuatro consecuencias
principales que son : ““la
renuncia a la búsqueda de causas últimas o esencias al investigar
los movimientos.”; las
matemáticas representan la verdad y objetividad de la realidad”; “la
exaltación de la razón humana como fuente autónoma de verdades frente a la religión y otras autoridades”; y la
matematización llevaba a cambiar la imagen que el ser humano se
hacía del mundo y de sí mismo”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario