Causas
de la revolución científica y la mecánica galileana
Para
un desarrollo adecuado de la
temática de la redacción creo importante responder las siguientes
cuestiones: ¿qué entendemos por revolución científica?,
¿cuáles han sido las causas que han contribuido a la revolución
científica?, ¿qué es el método matemático?, ¿qué es la
mecánica galileana?, ¿qué pasaría con la aceleración si
pudiéramos “desconectar” la gravedad?, ¿cómo pudo explicar
Galileo los movimientos “incomprensibles” según Aristóteles?
Para una mejor comprensión,
definiremos los términos expuestos en el título :
entendemos
por causa,
la primera instancia a partir de la cual se desarrollan eventos o
situaciones específicas que son una consecuencia necesaria de
aquella.
Por revolución:
cambio
violento y radical en el enfoque de la ciencia.
El término científica:
que se ajusta a los principios y métodos de la ciencia o está
relacionado con ella. Mecánica:
parte de la física que estudia el movimiento y el equilibrio de los
cuerpos, así como de las fuerzas que los producen. Y por último
Galileana:
de Galileo Galilei o relacionado con él.
La revolución científica es un concepto usado para
explicar el surgimiento de la ciencia durante la edad moderna
temprana, asociada principalmente a los siglos XVI y XVII, en que
nuevas ideas y conocimientos en física, astronomía, biología y
química transformaron las visiones antiguas y medievales sobre la
naturaleza y sentaron las bases de la ciencia clásica.
Pero,
¿cuáles han sido las causas de han contribuido a la revolución
científica que se opera en los siglos xvi y xvii? Empezaré
diciendo que son muchos los factores que han contribuido a ello, uno
de esos ha sido el descubrimiento de los clásicos griegos.
Así, la influencia del platonismo y del
pitagorismo y del valor que concedían a los números y la
geometría, ha tenido importancia a la hora de convertir el estudio
de la naturaleza en la búsqueda de proporciones numéricas entre los
fenómenos y de leyes matemáticas que gobernarían los movimientos
de los astros. Arquímedes va a sustituir, como modelo de sabio, a
Aristoteles, éste fue considerado filósofo en la edad media, pero en el renacimiento se va a imponer como modelo de sabio a Arquímedes.
Otro factor muy importante ha sido el gran interés va a ser la concepción de la ciencia como instrumento para hacer la vida más fácil un factor descuidado por la tradición aristotélica. El
filósofo de la nueva ciencia comienza a interesarse por el
estudio de artes como la construcción, navegación, agricultura,
joyería, relojería… Los expertos en éstas artes y oficios
comienzan a editar tratados sobre la minería, metalurgia... que
gracias a la imprenta van a tener mayor difusión. Esto no respondía
solo a una curiosidad natural de los científicos; la sociedad exigía
de ellos unos saberes útiles que les permitiesen mejorar los medios
de producción, las actividades sobre la navegación, la
arquitectura, la construcción de canales y presas... Como resultado
de ellos aparece un nuevo tipo de filósofo científico, al cual, son
los problemas más técnicos, los que le estimulan a desentrañar los
secretos de la naturaleza. Se va a romper el viejo divorcio entre la
filosofía y la técnica, ésta era considerada por
Aristoteles como un saber inferior, mientras que la filosofía, sabiduría puramente contemplativa
y alejada de las presiones de utilidad, era encumbrada como el saber
superior por Aristóteles. El interés de los científicos por estas cuestiones
técnicas les llevó a hacer
contribuciones en problemas fundamentales, por ejemplo el intento de
calcular el ángulo con que debe ser disparado un cañón para
conseguir el máximo alcance, llevó a
los científicos renacentistas a criticar la concepción Aristotélica
del movimiento. Galileo estudió las leyes de la refracción para
construirse un telescopio con el que mirar a los cielos. Descartes
escribió su dióptrica (el primero de los 3 tratados científicos
que acompañaban al discurso) para dotar de una base científica a la
construcción de gafas y lentes para telescopios.
Se descubrieron nuevos aparatos técnicos que van a perfeccionar la
observación científica y permitir el progreso: la brújula por
ejemplo.
No
obstante, hay otro factor que es incluso más decisivo a la hora de
caracterizar esta nueva ciencia: la introducción del método
matemático en la investigación
experimental. No ha sido simplemente el perfeccionamiento de las
técnicas de observación lo que arruinó el sistema aristotélico,
sino el analizar los fenómenos con una mentalidad matemática.
Consideremos por ejemplo, el principio de inercia, base de la nueva mecánica, y desconocido por la
aristotélica, basada en el principio de que todo lo que se
mueve es movido por una causa externa. Bien, el principio de la
inercia no es empíricamente
observabe: efectivamente un cuerpo sobre la superficie de la tierra
se detiene y no prosigue indefinidamente en movimiento, debido a las
resistencias como el aire, los rozamientos, las adherencias al terreno, la gravedad... Para establecerlo Galileo tuvo que aislar de
la realidad empírica todas esas condiciones, reduciendo mentalmente
la naturaleza a un espacio tridimensional vacío
donde no hay rozamientos, resistencias, ni cualidades, donde los
móviles que circulan por él también carecen de cualidades como el
peso. Es decir, eliminó mentalmente todo lo que no fuera numérico ni
geométrico, el cuerpo quedó reducido a un cuerpo geométrico puro
solo con figura y tamaño perfectamente cuantificable. En ese espacio “idealizado”,
matematizado, es donde son posibles las demostraciones matemáticas “La filosofía esta escrita en ese grandísimo libro que tenemos
abierto ante los ojos, quiero decir el universo, pero no se puede
entender si antes no se aprende a entender la lengua, a conocer los
caracteres en los que esta escrito. Está escrito en lengua
matemática y sus caracteres son triángulos, círculos y otras
figuras geométricas sin las cuales es imposible entender ni una
palabra; sin ellos es como girar en un oscuro laberinto.” Estas
palabras de Galileo pueden considerarse el manifiesto de la nueva
ciencia.
Sin embargo, fue la mecánica
galileana la que originó la verdadera revolución científica,
aquí fue donde la contribución de Galileo fue decisiva para el
progreso de la nueva ciencia. La noción central de la mecánica es
el concepto de movimiento. Galileo deja de lado la definición de
Aristoteles de movimiento. Reduce el movimiento a traslado de un
cuerpo de un espacio a otro, lo que Aristoteles había llamado
“movimiento local”. En este movimiento local lo único que hay
que tener en cuenta son las cualidades medibles: espacio recorrido,
velocidades, tiempos, en definitiva, magnitudes... Lo que se busca de la realidad es su
medición, no su esencia o naturaleza. Así, por ejemplo, al estudiar
el movimiento de una caída libre, Galileo no se preocupa por cual es
la causa o esencia de este movimiento. Su mente científica se
contenta con probar que su movimiento es uniformemente acelerado, lo
que le permite hacer cálculos y predecir fenómenos en los que estos
movimientos estén involucrados. Como resultado de esta
matematización, Galileo destruye una de las piedras angulares de la
mecánica aristotélica: la de que todo lo que se mueve necesita una
causa externa que actúe sobre el móvil
todo el tiempo que dure el movimiento. Lo que una fuerza produce al
actuar sobre el móvil es la aceleración. Esto ocurre en la caída
libre donde esa aceleración es la gravedad. ¿pero que ocurriría
si pudiéramos “desconectar” la gravedad? No habría causa
alguna para la aceleración y el movimiento debería ser uniforme.
Esto es lo que ocurriría en una bola que lanzáramos por un plano
horizontal. En este caso no habría causa alguna que acelere o decelere
el movimiento. Por tanto, no cabe sino concluir que el móvil sobre
plano inclinado permanecería en movimiento uniforme indefinidamente,
salvo que una fuerza lo sacara de ese estado. Éste era el “principio
de la inercia” con él toda la mecánica aristotélica se venía
abajo. Una vez definido el principio de inercia, Galileo podía explicar
las objeciones que el sistema copernicano recibía. Por ejemplo, por
qué el aire no se quedaba atrás si la tierra estaba en movimiento.
Galileo pudo explicar también movimientos que según los principios
aristotélicos eran incomprensibles. Así el movimiento de los
proyectiles. Consideró el movimiento de éstos como resultado de la
suma de dos movimientos que se dan en el proyectil, por una parte, la
gravedad tira del móvil hacia el centro de la tierra, y por otra la
inercia que tiende a desplazarlo en línea recta con velocidad
uniforme. El resultado de sumar ambos movimientos sería una parábola
y el cálculo matemático permitiría demostrar el alcance máximo de
ese proyectil se produciría cuando fuera disparado en un ángulo de
45º. El conocimiento de este hecho empírico ya se tenía, Galileo
lo había demostrado teóricamente.
En conclusión, gracias al interés de
los científicos renacentistas que criticaban la concepción
aristotélica del movimiento, e introdujeron el método
matemático, la nueva ciencia fue una realidad. Además, la mecánica
galileana fue la contribución decisiva, la cual demostró el
principio de la inercia, refutando la mecánica aristotélica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario