Componentes del Grupo: Alicia Pons, Alba Pardo, Irene Guilabert, Marta Gallardo, Ana Ruiz, María Escribano, Lucía del Río y Ángel Olmo. 2º Bat B
Coordinadora: Lucía del Río
¿Estaría Descartes a favor de la maternidad subrogada?
Deberíamos diferenciar a
Descartes en su contexto (es decir, en su época) y a Descartes en la
actualidad. Si tuviésemos en cuenta a Descartes en su época, no
podríamos saber a ciencia cierta si estaría a favor o en contra de
la maternidad subrogada porque esta práctica no existía por aquel
entonces por tanto, deberíamos tener en cuenta la afirmación que
encontramos en la moral provisional de que se deben seguir las leyes
y costumbres del país. En este caso, Descartes si viviese en la
actualidad en nuestro país (España), estaría en contra al no ser
legal la maternidad subrogada en dicho país. Sin embargo, hay que
saber que el máximo precepto de la moral provisional no es el de
seguir las leyes y costumbres del país (ya que, estamos convencidas de que Descartes afirmó ese precepto para que las autoridades no le persiguiesen y, así, poder
dedicarse al estudio del conocimiento de la verdad tranquilamente)
sino el de utilizar siempre el conocimiento para progresar y cómo se
debe progresar en todos los sentidos y principalmente en el
conocimiento de la ciencia. En este sentido, Descartes, en principio, no pondría
inconvenientes a la práctica de la maternidad subrogada en determinadas circunstancias y por tanto,
podría encontrarse a favor de esta práctica porque la ciencia lo permite con total garantías. También, Descartes estaría
a favor de la maternidad subrogada porque no critica ninguna
costumbre de ningún país, por tanto, si en un país es costumbre que sea legal la
maternidad subrogada se debería de respetar.
Desde otro punto de
vista, sabiendo que Descartes cree plenamente en la existencia de
Dios, consideramos que él estaría en contra de la maternidad subrogada.
Esta se trata de la práctica por la que una mujer se queda
embarazada, lleva la gestación a término y da a luz a un bebé
mediante un contrato económico para otra persona o pareja, las
cuales se convierten en progenitores del bebé. Por lo que en cierto
modo se trata de una explotación de la mujer y del niño que va a
nacer, que se convierte en un objeto de consumo. Dicho esto,
Descartes pensaría que los niños y las mujeres no tienen precio,
sólo tienen dignidad, por asemejarse a Dios en la razón que reciben de él. Además de esto, esta técnica del “vientre
de alquiler” contraviene el orden natural de la concepción humana deseado por Dios.
Estos son los motivos por los que creemos que el filósofo estaría en
contra de esta práctica. Como posibles alternativas a la maternidad
subrogada creo que Descartes sí estaría de acuerdo con la adopción
o acogida, en determinadas circunstancias de abandono.
Desde el punto de vista del dualismo antropológico el ser humano como compuesto de dos sustancias distintas: la materia o extensión está regida por leyes físicas deterministas, en este sentido el cuerpo de una mujer en tanto que materia regido por leyes, tiene capacidad de gestar un hijo que no se engendra a partir de sus ovocitos o material genético, por tanto la ciencia permitiría esta posibilidad incluso evitando riesgos más probables en una concepción natural. Esta posibilidad podría entregar en contradicción con lo que la voluntad ha de decidir. Según Descartes la voluntad, evitando la precipitación y la prevención, ha de aceptar lo que una mente pura y atenta le presenta. En la medida en la que la ciencia biológica le permite esta posibilidad desde la evidencia científica cabría afirmar que Dios creó así la razón para ejecutar también la maternidad subrogada.
Desde el punto de vista del dualismo antropológico el ser humano como compuesto de dos sustancias distintas: la materia o extensión está regida por leyes físicas deterministas, en este sentido el cuerpo de una mujer en tanto que materia regido por leyes, tiene capacidad de gestar un hijo que no se engendra a partir de sus ovocitos o material genético, por tanto la ciencia permitiría esta posibilidad incluso evitando riesgos más probables en una concepción natural. Esta posibilidad podría entregar en contradicción con lo que la voluntad ha de decidir. Según Descartes la voluntad, evitando la precipitación y la prevención, ha de aceptar lo que una mente pura y atenta le presenta. En la medida en la que la ciencia biológica le permite esta posibilidad desde la evidencia científica cabría afirmar que Dios creó así la razón para ejecutar también la maternidad subrogada.
En definitiva, la perspectiva de
Descartes sobre la maternidad subrogada depende del tema a partir del cual lo enfoquemos. Si nos basamos en las normas de la moral
vemos como su posición varía dependiendo de si en el país en el
que se trata esta legalizada o no, mientras que si hablamos de la
razón científica, esta posibilidad sería plausible e incluso querida por Dios por darnos una razón con este poder sobre la materia a través del conocimiento. Por
último, si enfocamos el tema desde una perspectiva más escolástica vemos como se opondría, porque ni la
mujer ni los niños tienen un precio, ni cumple el orden natural de la
concepción humana.
En primer lugar, felicitaros por la clara exposición de las ideas de Descartes.Pero como díscipulo de Nietzsche hay un punto que me gustaría tratar.
ResponderEliminarDesde el punto de vista de las pasiones la maternidad es una pasión y Nietzsche defiende las pasiones por lo que, en la caso de que la mujer no pueda gestar un hijo por esterilidad o por cualquier otro caso, el filósofo apoyaría la maternidad subrogada, siempre que se utilice para cumplir el deseo de ser madre y no para otros fines.
Samuel Iglesias 2 BACH-B